La embriología es una rama de la biología y/o la medicina que desata diferentes sensaciones. Por un lado, rechazo visceral ante las características abominables de estos fetos y embriones. Por otro lado, atracción por la magia que emanan estos peculiares seres, a medio camino entre la vida que pudo ser y la forma que terminó siendo.
Observando algunos de ellos uno se da cuenta de dónde provienen ciertos seres mitológicos como los cíclopes o las quimeras. Dado que las siguientes imágenes pueden resultar desagradables, queda a la elección del lector seguir avanzando en esta entrada.
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Creo que lo que me resulta más desagradable es pensar que algunos de estos seres viven aunque sea unos minutos fuera del vientre materno. En el postparto es necesario ocultárselos a la madre, esperando a que la naturaleza haga con ellos lo que crea conveniente o quién sabe, quizás echándole una manita... Sin duda, la foto más difícil de ver es la del neonato anencefálico mirando a la cámara, totalmente paranormal.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, esa es la peor. Una de las ideas que quise comentar en la entrada y que quizás no me explayé lo suficiente, es pensar qué hubiera pensado la gente de varios siglos atrás al ver el nacimiento de, por ejemplo, un anencefálico. A saber a cuántas mujeres les esperó la hoguera o algún otro tipo de purificación por tan solo un error de diferenciación celular. Sin duda es una buena base real para construir mitos y leyendas.
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