Madrid is the Dark (I)

Mi novia y yo salimos de Gran Canaria, nuestra isla, en un avión de Iberia sobre las 11 de la mañana. Tras un vuelo más o menos normal y un más menos que más normal retraso de una hora para recibir nuestras maletas llegamos a Madrid. Por culpa de este retraso sólo tuvimos tiempo para dejar el equipaje en el hostal en el centro de la ciudad, comer algo rápido y tirar a la sala Ritmo y Compás. Gracias a Google Maps llegamos sin ningún percance a la zona, en la que ya había una pequeña marea negra doomster esperando el inicio del festival. Mientras se hacía la hora nos entretuvimos mirando las camisetas que llevaba la peña, ya que mola cotillear camisetas de bandas que casi nunca sueles ver por la calle: Inborn Suffering, Ahab, Mournful Congregation, etcétera.

Al rato nos decidimos a entrar en la sala a través de los pasillos mientras ya sonaba de fondo la primera banda del día: Helevorn. Aprovechamos la llegada para dirigirnos al stand de camisetas y discos, en el que pillamos las camisetas del festival de rigor y yo adquirí una camiseta de Ataraxie, su álbum Slow Transcending Agony, y otra camiseta de Novembers Doom, con la portada de su último disco.

Mientras hacíamos todos ésto, escuchábamos la banda, que me pareció que lo hacían bastante bien. Además, personalmente, ayudó el hecho de tener algo de mono guardado desde hacía tiempo de escuchar algo de doom en directo, por lo que ensalzó la impresión que tuve de ellos.

Cuando terminó Helevorn llegó el turno de la mejor banda que, desde mi punto de vista, tocó en el Madrid is the Dark. Su nombre es Ataraxie. Hacía ya semanas que tenía bastantes ganas de escucharlos. Tienen un sonido demoledor, crudo, lento con lapsos rápidos y, sobre todo, la versátil voz del cantante, Jonathan Théry. Si ya en sus dos álbumes su voz suena fuera de otro mundo, en directo no se quedó nada atrás. Este hombre hace con su voz lo que le da la gana. Sencillamente increíbles. La pega, que fue la tónica en el primer día del festival, es que los retrasos fueron acumúlandose y el grupo tuvo que restringir su setlist, con lo que tocaron tres canciones (Anhédonie, L'ataraxie, y Walking Through the Land of Falsity) y una versión para apurar el poco tiempo que les quedaba. Ojalá tenga la ocasión en el futuro de ver un directo de ellos una vez más.

Tras el torbellino de Ataraxie le tocó el turno a Isole. Dentro del doom soy más amante del death/doom que del estilo que practican Isole. Pese a ello les dimos una oportunidad. En un principio el conjunto de voces limpias y el apoyo de algún gruñido daban una buena sensación épica y sonaba bastante bien, pero a la larga la actuación me empezó a resultar algo pesada. Pero esto es mi opinión personal. Varios sectores del público estaban animados con la actuación de Isole y los apoyaron hasta el final.

Cuando terminó el turno de Isole le tocaba a Saturnus, grupo que levantaba bastante expectación (incluida la mía). Había leído hacía un tiempo que en directo eran bastante buenos, y la verdad es que no lo hicieron nada mal. El cantante se entregó bastante al público e irradiaba buen humor. Quizás demasiado para las canciones lentas y melancólicas que sonaron. Que recuerde sonaron Pretend, I Long, una canción nueva (que tan sólo habían interpretado una vez el día anterior en Barcelona y que llamaron New Song xD) y alguna más que ahora no recuerdo . La gran, gran, gran pega es que tuvieron que cerrar el grifo demasiado pronto y el concierto terminó repentinamente cuando aún faltaban por sonar los grandes temas, como Christ Goodbye. Fue un chasco bastante grande. Pese a ello, buena nota para Saturnus. Cabe destacar el momento entrañable de la noche y fue el aplauso que pidió el cantante para la banda Novembers Doom, que tocaría a continuación, diciendo que suponía un honor tocar antes que el grupo americano.

El siguiente bombazo de la noche era la primera actuación en tierras españolas de Novembers Doom. Nos hacía especial ilusión presenciar este directo pues es una banda que seguimos desde bastante tiempo. La banda abrió con la poderosa canción del homónimo último disco Into Night's Requiem Infernal. Y más tarde I Hurt Those I Adore, y Lazarus Regret y... Empathy's Greed. ¿Es qué sólo van a tocar del último disco? Ese fue el gran error de Novembers Doom en mi opinión. No me parece una buena idea elegir un setlist así cuando se va a un festival de un país al que se va por primera vez, aunque se esté de gira. Los pocos temas antiguos que sonaron fueron principalmente del Novella Reservoir y The Pale Haunt Departure, y tampoco fueron demasiados. No sé si fue por eso o por el cansancio general, pero el público no arropó demasiado a Paul Kuhr cuando éste intentaba animarnos entre canción y canción. Pese a ello, se veía bastantes pelos en el aire en los temas más cañeros. Buena actuación en general de Novembers Doom, buena cercanía del cantante, pero setlist bastante cojo por culpa del exceso de canciones nuevas. Creo que más de uno se quedó esperando a que sonara algo más añejo.

Con esto terminó el primer día del Madrid is the Dark, en mi opinión el mejor en cuanto a bandas. El sonido, como también en el segundo día, fue impecable. Mis más sinceras felicitaciones a los organizadores del festival por conseguir un sonido tan bueno, ya que era uno de mis principales miedos en cuanto a la calidad del festival y las actuaciones. La pena fue que algunas bandas tuvieran que recortar su setlist. Con las piernas hechas mierda y con varices formándose, hicimos el camino inverso para dirigirnos al hostal.