Tras un sábado dedicado al turismo por madrid, nos dirigimos por la tarde-noche al Madrid is the Dark. El día pintaba un poco más light ya que los grupos que más me atraían del festival tocaron el día anterior. Aún así tenía curiosidad por escuchar a Process of Guilt, Autumnal y Officium Triste.
Los primeros en tocar fueron Aathma. La impresión que me dejaron fue bastante buena. Para mi gusto consiguieron un ambiente desolador y agrio durante el poco tiempo que les tocó. Consiguieron que quisiera escuchar más de ellos al llegar a casa.
La siguiente banda en salir al escenario fue Process of Guilt. Como estábamos hechos trizas por la noche anterior y todo el día pateando por Madrid, nos dirigimos a un taburete al fondo de la sala para descansar y escuchar la actuación desde allá. Al rato conocí a un chipriota cuyo cumpleaños era ese día y que había viajado a Madrid desde su isla para ir al festival. Esto es un buen ejemplo del cartel tan suculento que ofreció el Madrid is the Dark. Con respecto a la banda, no pude prestarles la atención suficiente porque estaba desoxidando mi inglés con el tocayo insular. Aún con ello, Process of Guilt no me parecieron mal, aunque quizás algo monotonos. Aunque probablemente esta opinión esté influenciada por el cansancio y lo arriba escrito.
Cuando le tocó el turno a Autumnal, nos pusimos en pie para ponernos en el centro de la sala. Tenía bastante expectativas con este grupo y la verdad es que no me decepcionaron en absoluto. Abrieron el directo con el temazo As soon as you die kill me y a partir de ahí todo fue como la seda. La voz de Javier de Pablo, el cantante, sonaba increíble y muy versátil, desde un sonido melancólico o a toda la crudeza posible que me recordó en algunas partes al cantante de Moonspell. En resumen, genial directo, desde el sonido del cello al resto de instrumentos.
Llegaba el turno de Officium Triste mientras las piernas empezaban a flaquear francamente y las plantas de los pies a quemar. Pese a ello, aguantamos durante todo el directo de la banda. También me pareció un buen directo, con buen sonido y buena entrega por parte de todos los componentes de Officium Triste. El culmen del concierto llegó con el aclamado tema My Charcoal Heart y, tras él, nuestro particular final del Madrid is the Dark. Estábamos muy cansados y Draconian era una banda que no me llamaba nada escuchar.
En resumen, excelentísimo trabajo por parte de los organizadores del festival. Un excelente sonido, al igual que un buen ambiente y, sobre todo, excelentes bandas. Esperemos que este festival termine siendo una costumbre anual para que Madrid se convierta en una referencia Doomster internacional y que el listón de calidad no baje.
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