lunes, 9 de noviembre de 2009

Alienación

Yendo varios años atrás las cosas eran distintas. Decidí sin pensarlo demasiado meterme en este mundillo con la idea de dedicarle la vida a algo en concreto, como para darme un objetivo. Pero los años han pasado, el óxido mental ha empezado a aparecer. Los ideales de ayer ya no se sostienen. Las personas involucradas en la vorágine de la facultad me parecen copias de otras que ya he conocido. Esterotipadas. Con los mismos objetivos. Obsesivos. Quizás yo no sea distinto a ellos.

Forman parte de algo con lo que no me identifico. Tampoco tengo nada que aportarles.

¿Qué tengo delante? Un camino más o menos bien delimitado, con promesas de esclavitud y absorción de tiempo personal. Todo esto... ¿para un sueldo? ¿Para hacer el bien? ¿Para satisfacer las expectativas de los demás? Ahora mismo prefiero pensar que es para un sueldo.

Por suerte aún me quedan nexos que me unen a la realidad. La de verdad. No la que gira en torno a notas, MIR, empleo, luchas y salud. Muchas gracias a todos los que se sientan aludidos en este último apartado.

12 comentarios:

  1. Cada vez que echo una mirada atrás, a cuando era virgen en esto de la medicina obsesiva, el MIR, el MIR y el MIR (¿He dicho ya el MIR?), las personas obsesivas, las personas egoístas y las personas que se creen las-mejores-del-mundo pienso: ¿En dónde demonios me he metido?

    Lo malo es que también pienso que ya no hay vuelta atrás, que estoy en medio de esta carrera de fondo sin ningún sentido para mí pero la salida ya está demasiado lejos para darme la vuelta y huir. Habrá que llegar a la maldita meta al menos por lo que tú dices: el sueldo.

    Espero no dejar nunca que me quite demasiado tiempo porque a día de hoy sé que no merece tanto la pena. Ni merece la pena nadie de los que he conocido en esta etapa (salvo tú, clarísimamente).

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  2. Si algo debo agradecerle a esta carrera es que me haya hecho conocerte. Me parece de justicia divina tener que pagar tantos años de sufrimiento con un hallazgo tan grande y valioso. Gracias.

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  3. Otra cosa que se me olvidó escribir es que me jode que el rol de médico me haya absorbido parte de la personalidad. Por eso llamé al post "Alienación". Me siento muy alienado por la medicina. Sobre todo por el contraste que supone que a veces me sienta especial por estudiar lo que estudiamos y otras puteado por no poder ser otra cosa a ojos de los demás.

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  4. Y el hecho de tener que ser pijo y super correcto y super neutral vistiendo y llamar la atención lo menos posible y no llevar piercing y no vestir raro y si eres hombre tener el pelo corto y afeitarte... etc xD Porque claro, quién va a querer un médico que no sea otra cosa que un puñetero médico, incluidos los ratos libres, en que también lo eres. Es como cuando los niños pequeños flipan cuando encuentran a su maestro fuera del colegio, como si viviesen en la clase y no se dedicasen a otra cosa.

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  5. "...y otras puteado por no poder ser otra cosa a ojos de los demás."

    Estadísticamente tal vez tengas razón, o tal vez el problema sea que estés obsesinado con esa razón.

    En cuanto a lo que nombra Sara, también discrepo ligeramente. Pero ya todo esto es una cuestión meramente política (y no me refiero a esa otra definición de la palabra). Soy de los que defienden los protocolos en las situaciones de protocolo. Son esos, precisamente, aunque a veces extremistas, los que nos hacen comportarnos en sociedad de manera ordenada y escalonada, sin hablar de estatus sociales, sino simplemente de disciplina y de respeto, tanto si quieres verlo horizontalmente, como si quieres verlo escalonadamente, en jerarquías. Y no me refiero a jerarquías de mejores o peores, sino a jerarquías de respeto, de situación, y de posición. ¿Dónde ha quedado la época donde un profesor era una figura de respeto? Lejos. ¿Cuál ha sido una de las principales causas? La pérdida de la jerarquía y el acercamiento a una visión horizontal "igualitaria". Y repito, no hablo de visión vertical de mejores o peores, sino de la visión vertical que nos da una sociedad con unos valores de respeto y comprensión que, si bien antes eran estrictas y despóticas, hoy en día son todo lo contrario: libertinas y casi sin una pizca de respeto.

    Cuando entré en el conservatorio, una de las cosas que más me sorprendió fue la de recuperar la fe en una disciplina que yo creía muerta. Allí se respira, entre chicos muy muy jóvenes, un ambiente de disciplina que no verás en otro lugar. ¿De mejores o peores? Obviamente eso es difícil de erradicar, pero desde luego, la comparas con la otra forma de educación y te quedas con ésta. Llamadla "a la vieja usanza" si queréis.

    Todo este rollo viene al cuento de que me meta con Néstor en otras respuestas y le diga "EMO" (de coña, obviamente) y todas esas cosas. Me parece que os estáis perdiendo en un maremagnum de sensaciones que, muchas veces, están fuera de vuestro alcance.

    Deberíais intentar disfrutar un poquito más de la vida, de las cosas simples, porque entre tanto hilo de paradojas, preguntas al aire y divagaciones sobre las verdades universales, al final pasarán los años y os daréis cuenta de que no érais tan distintos como queríais ver, entre otras muchas cosas.

    También veo mucho juicio al exterior, cuando a veces me da la sensación de que ni siquiera os conocéis a vosotros mismos. Tiendo a leer, por ejemplo, desprestígios al sitio donde vivís, pero luego me encuentro un post con una foto de un lugar que marcó un comienzo. Contradiciones evidentes para el que lee, nada más.

    Yo es una reflexión que lanzo al aire, sin ánimo de molestar a nadie, sino narrando lo que me parece y me ha parecido ver todo este tiempo. Será muy fácil decirlo, pero el lema de "La paja en el ojo ajeno y la viga en el propio" es bastante sabio en muchos aspectos aparte del evidente.

    PD: Por cierto, no sé si es problema mío, pero en la caja de comentario no me deja hacer copy-paste.

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  6. ¡Hola Lezard! Antes que nada muchas gracias por dar tu opinión tan extensamente. Me alegra que algo que haya escrito sea leído por gente cercana ;).

    De entrada imagino que ya sabes que discrepo algo sobre algunas de las cosas que comentas, aunque aprecio los puntos en los que afirmas que debería centrarme en las cosas sencillas antes que anticipar las grandes cosas o lo que está por llegar.

    Con respeto al tema de los protocolos y jerarquías... que quieres que te diga. Jerarquía es una palabra que me da grima aunque hayas acotado bien lo que has querido decir. Me considero una persona muy respetuosa y que sabe guardar las distancias bien, y es más bien debido a la educación que he recibido que por acatar jerarquías o protocolos que hayan sido impuestos por todos.

    Creo que la salud social se define como saber bien qué máscaras (roles) utilizar en qué momentos. En el momento en que una de estas máscaras predomina sobre otras, empieza a comenzar los problemas. En mi caso creo que ha ocurrido algo así. Estoy cansado de una de mis máscaras y tengo la necesidad de utilizar otras, incluso nuevas.

    Pese a todo, te aseguro que estoy disfrutando mucho de la vida. Me siento feliz aquí y, sobre todo, vivo. Aunque sabes bien que tiendo a ser un poco metafísico a veces o que quiero ir un poco más allá cuando lo fácil (y saludable) sería disfrutar del día a día y de las cosas sencillas.

    Con respecto a lo de despretigiar la isla, es una verdad a medias. No reniego de ser canario, más bien al contrario. Allí están mis raíces, mi familia y lo que llevo de vida. No dejaré de pronunciar el castellano como lo pronuncio ni dejaré de hablar de "ustedes" (que por cierto, me sangran los ojos al verte hablar de "vosotros" xD). Pero sí es verdad que me siento más en casa aquí que allá. No es una contradicción que tenga buenos recuerdos de mi isla, de hecho sería bastante malo que no los tuviera, ¿no?.

    Por último, lo que dices sobre "la paja en el ojo ajeno...", siempre me ha parecido de los refranes más útiles. Procuro llevarlo a cabo. De hecho suelo llevarlo demasiado al extremo y darle la vuelta.

    Y creo que eso es todo :P. De nuevo gracias por el mensaje y un "abrasso" grande.

    PD: A mi tampoco me deja copy-pastear, que miedito que la información se pierda :S.

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  7. Debí poner "desprestigios" (aparte de meter una tilde maligna ahí, por la cara) entre comillas, como he hecho ahora, para quitarle un poco de hierro a la palabra. No quiero decir que reniegues de tus orígenes, ni mucho menos, pero tú mismo lo dices, te sientes más en casa allí que aquí.

    Lo que me da pena de todo este asunto, es que presiento que te habrías sentido más "en casa" en cualquier otro sitio antes que aquí, de ahí que haya utilizado la palabra "desprestigiar". No sólo hace falta hacerlo verbalmente, también se puede hacerlo sin pronunciar palabra. Y digo "me da pena", porque a mí lo que me une a la tierra no es la tierra, sino las personas, y si no te sentías en casa aquí, sí que has dejado gente atrás que se puede sentir más o menos "decepcionada" por ello, aunque te digan que lo que quieren es que seas feliz. Eso es una realidad.

    En cuanto a escribir de vosotros por internet, es una manía que se me ha pegado con el paso del tiempo, por eso de tratar con gente de la península y escribir formalidades constantemente. Me parece más "neutro" y "entendible" para todos, aunque mi cabeza siempre piensa en "ustedes". De hecho, es más fácil encontrarme un gazapo por un vosotros mal empleado que por un ustedes. :P

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  8. A mí es que principalmente el hecho de enjuiciar a alguien sin tener mucha idea no me parece del todo correcto, por mucho que creas que conoces a alguien de la mayoría de la gente no conocerás los motivos más íntimos.

    Como ya puse en el Facebook ayer (creo), no todos tenemos la grandísima suerte de que se nos eche de menos en algún sitio. Con la familia pasa un poco diferente porque uno siempre sabe que estarán ahí pese a todo. ¿Y por qué digo lo de enjuiciar sin conocimiento de causa? Yo sé que mis padres me echan muchísimo de menos pero también sé que envidian mi situación. Hace mucho tiempo que a ellos les gustaría haber elegido donde residir y, por circunstancias, no han podido. Yo sé que a ellos les alegra que pueda encontrar mi sitio fuera de la isla. Sentirme arraigada a un sitio y no querer salir de él nunca me ha parecido una decisión muy abierta. Precisamente los que nos quieren se alegrarán mucho de que hayamos encontrado a gente aquí que merece la pena y que da la cara por nosotros, cosa que en todos los años que llevo en la isla no ha pasado.

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  9. Normal. Si una persona no se deja conocer, difícilmente se podrá conocer. Si preguntas si tiene un problema y no lo quiere contar, no te deja opción a acercarte y si se guarda las cosas para sí, menos. Ya sean buenas o malas.

    En cuanto a ti, no te conozco de nada. Eso es evidente. Ni hemos tenido la oportunidad, ni posiblemente hubiéramos optado por ello. De todas formas, cuando dices lo de enjuiciar, creo que deberías ir a tu respuesta arriba y leer lo de "...super pijo, super correcto...". No sé si hablabas de ti misma o decías lo de enjuiciar por mí. :P Yo por lo menos aquí hablo de vosotros, que no os conoceré a fondo de vuestras almas, pero porque con Néstor he convivido varios años y uno observa un poco, ya que, como dije arriba, él en concreto es de los que cuesta conocer. Se cierra un poco en banda. O tal vez lo haya hecho a propósito por ser quien soy en más de una ocasión, pero eso me trae totalmente sin cuidado porque mis intenciones nunca han sido malas ni para hacerle daño.

    Y en cuanto a lo del sitio, como todo en esta vida, eso ya depende de cada cuál. He dicho que me apena, no que no me alegre de que a Néstor le vaya a ir bien. Son dos cosas distintas.

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  10. Yo solo digo que hablas de las cosas sin saber, sea cual sea el motivo.

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  12. En resumen, Néstor: Disfruta de la vida. Si ya lo haces, perfecto.

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