sábado, 12 de diciembre de 2009

Game Over

En el campo había un árbol con múltiples hojas. Las hojas fueron cayendo, una a una, con el castigo del sol y el viento. La jardinera, dedicada a cuerpo y alma al cuidado del árbol, religiosamente barría las hojas cuando se acumulaban. Y así el tiempo transcurría, sin que ninguna hoja verde volviera a brotar. De hecho las desnudas ramas empezaron a hacerse notar por encima de las frondosas.

Ante tal cambio, la jardinera se apesadumbró. Las hojas secas se le acumulaban y la imagen de un árbol seco y decrépito, carente de vida, le quitaba el sueño.

Ante tal situación no podía más que seguir barriendo y desear con ansia el retorno de la promesa de lluvia.

1 comentario:

  1. y llovera..pero no eternamente...solo lo necesario para el cambio




    (L)

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