jueves, 2 de julio de 2009

La conexión


La resonancia Schumann es un fenómeno físico que consiste en la formación de un campo magnético en la ionosfera terrestre que oscila a una determinada frecuencia constante. Muchos pseudocientíficos y expertos en asuntos paranormales han utilizado este hecho para lanzar al aire una serie de interesantes fenómenos. Se ha postulado que la frecuencia a la que oscila la ionosfera terrestre es la misma que tiene el hipotálamo de los mamíferos y del ser humano. Es un buen intento para retomar las viejas ideas de Gaia y del Hombre como un todo con la Tierra. También se ha promulgado, con escaso rigor científico, que la privación de estas ondas electromagnéticas causa alteraciones psíquicas llegándose a decir que la NASA produce generadores de ondas Schumann para la estabilidad de sus astronautas. Otras teorías más paranoicas estiman que los Estados Unidos está desarrollando en secreto armas que pudieran modificar o anular estas ondas para desbalancear a su favor las guerras futuras.

Somos estructuras de materia orgánica, cuyas moléculas reaccionan entre sí. Conocemos la estructura de muchas de ellas, algunas con bastante exactitud. Pero no las controlamos.
Nuestras células nos conforman, y pese a ello son elementos independientes con una misión que cumplen a rajatabla sin preguntarnos. Muchas las conocemos bien. Pero no las controlamos.
Las diferentes regiones de nuestro organismo se comunican hormonal y nerviosamente. Podemos entender algunos de estos mensajes. Pero no los controlamos.

¿No sería hermoso que existiera el efecto Schumann? En una sociedad hambrienta de divinidades nuevas a las que adorar, quizá nos hace falta creer en algo científicamente validable que justifique nuestras acciones colectivas. Algo que nos ampare. Algo que nos haga sentir parte de un todo. Algo que nos conecte. Algo parecido a la resonancia Schumann.

Quizás el alma humana sea una proteína mitocondrial que se exprese al exhalar el último aliento.

1 comentario:

  1. Mistress Cauterize2 de julio de 2009, 16:17

    ¿Te imaginas? Así, dentro de unos cuantos años, un profesor tipo Dr. Castro pedirá a los alumnos de medicina y otras ciencias que diseñen con un programita de 3D la proteína que conforma el alma... ¡Y podremos hacerle una electroforesis con el ProteinLab! xDDD

    ResponderEliminar